lunes, 16 de noviembre de 2009

MADRID, SU AYUNTAMIENTO, LA CULTURA, Y LOS SERVICIOS PRIVADOS..

jueves 15 de octubre de 2009

En el 2004 propuse la celebración de los 40 años de creación y existencia de La Ciudad de los Poetas (Saconia-Dehesa de la Villa), tratando de comentar sus ideas sobre un urbanismo y hábitat deseable y elogiable amén de la historia de su desarrollo, y de paso rendir un homenaje a sus ideológos profesionales y a la empresa, que ha pesar de sus contradicciones lógicas entre beneficios privados y servicios públicos, lo hizo posible.

La propuesta de exposición consiguió que finalmente fuese adoptada, pero no criada, por el Ayuntamiento a trávés de un Pleno Municipal de la Junta de Distrito de Moncloa, que si bien la asumió y elogió según consta en la correspondiente Acta de Acuerdos, siempre se mostró remisa y hasta escurridisa para financiarla al menos en parte -creo que sólo algún panfeto editable por ellos, además de la cesión parcial del Centro Cultural Julio Cortázar de Ciudad de los Poetas-. Así que nos relegó, a la exposición, y a mí mismo como autor e intérprete, a tratar de recurrir a la beneficencia privada para recolectar los estimados costos de producción de paneles, tableros, carteles, vídeos y demás material previsto.

Tal posibilidad se mostró harto huidiza hasta tener que abandonarla, al menos por ahora, pero quizás para siempre. Para no defraudar a algunos esperanzados vecinos e interesados en general, y a mí mismo como inductor y laborador en ello, me propuse este año transformarla en charla relativamente breve, barata y casi buena, y así se lo adelanté y comenté a la persona responsable del dicho Centro Cultural hace más de tres semanas, interpretando que acto tan minúsculo podría resolverse sin recurrir al aparato grandilocuente del municipio. Pero no era así.

Prevista en principio para el jueves 22 de éste mes de Octubre, según carta de comunicación, explicación y programa entregada en mano de la comentada responsable, he recibido al cabo de casi quince dias una respuesta realmente con-fundente, por no decir diluyente, de mi confianza en la cosa pública al servicio "próximo" de los ciudadanos de ésta Madrid, la ciudad de todos, que dicen.

El Ayuntamiento, sección Centro Cultural Julio Cortázar y amparadora mayor e incontestable, o sea Junta de Distrito de Moncloa, no tienen ni dinero, ni aparatología técnica necesaria en uso: Proyector de cañón para Presentación Power Point, Pantalla respectiva, Sonido y Técnicos a cargo. Dicen, cuentan, que el material está obsoleto, machacado y casi desaparecido, y que si quiero mantener ese desafío cultural de dar una charla y pasar unas proyecciones gratis total, debo hacerlo además a mi cargo, contratar al mismo técnico de la Junta que presta el servicio público, pero pagarle privadamente, y que no tengo opción en contrario, o sea, que no puedo aportar y usar medios propios o de amigos.

Finalmente, la empresa a la que me tengo que dirigir en defecto del servicio y uso público de los locales públicos y sus instalaciones, que no constan por ahora, me cobra con generosidad pero eficiencia privada, 300 euros por el material y perosonal técnico necesario y obligatorio. Ustedes veran.

Personalmente, aparte de comentar con el lógico asombro y enojo este suceso extraordinario que niega a los beneficiables ciudadanos el cumplimiento de promesas y obligaciones, creo entender que debo suspender, una vez más, el otorgamiento originalmente gratuito, y ahora oneroso, de un discurso de recuerdo y comentarios técnicos y culturales sobre otra esperanza frustrada, la de vivir en un conterxto urbano inicialmente pensado para una vida mejor, tanto en el plano de la concreción formal como social, que, por otra parte, y para no faltar a la tradición de la atención a la periferia urbana, el propio Ayuntamiento se ha encargado históricamente de contradecir.

¡Así que tenemos que son....!

Por Norberto Spagnuolo di Nunzio
Octubre 15 de 2009

Diplomado en Ordenación del Territorio / Diseñadro Urbano
Arquitecto de Interiores
Ex-miembro del equipo técnico autor del proyecto y construcción de la Ciudad de los Poetas (1965/1974)



Publicado por antonio di luca en 8:06
Etiquetas: Crítica Cultural

viernes, 13 de noviembre de 2009

UNA EXPOSICIÓN, UNA CHARLA, UNA PRESENTACIÓN...

Tratar de hacer algo de todo eso en el sitio adecuado, con las personas necesarias, para los fines buscados, es tarea bastante compleja.
Primero se presentó un Proyecto de Exposición sobre los 40 años de historia, desarrollo y caída de la Ciudad de los Poetas, al cumplirse tal aniversario en el año 2004, cuando se "celebraban" esos años desde la aprobación de lo que fue en su día el Plan Parcial Ciudad de los Poetas-Dehesa de la Villa, y su posterior inicio de desarrollo urbano y construcción de edificios a partir de 1967. Luego de varias vicisitudes, del apoyo del Grupo Socialista de Moncloa, de los entonces responsables del Partido Popular y demás grupos integrantes, así como de otras autoridades municipales de los años 2004/05, el Proyecto fue aprobado y celebrado en Pleno Ordinario de dicha Junta de Distrito. Pero hasta ahora no ha podido llevarse a cabo, pues nunca se consiguió que tal exposición pudiera ser financiada.
Perdida esta oportunidad, al menos hasta la fecha, resolvimos plantear una posibilidad de menor perfil económico: Una charla con proyección Power Point a realizar, nada mejor, que en el propio Centro Cultural Julio Cortázar, lugar donde en su momento había sido autorizado montar la antedicha exposición.
Pero hete aquí que el Ayuntamiento de Madrid, con sus delegadas Juntas de Distrito, y sus aún más delegados Centros Culturales de barrio o zona, ha decidido "ahorrar", o no reparar/mantener los aparatos y mecanismos del soporte infraestructural necesario para otorgar a vecinos y extraños lo que antes se decía ofrecer. En resumen, no hay aparatos ni mecanismos útiles o utilizables en el Centro Julio Cortázar, pero tampoco se permite que un simple mortal vecino interesado en dar una charla gratuita los aporte. En resumen, hay que alquilar aparatos y servicio a una empresa privada seleccionada, o contratada a los efectos, por el propio Ayuntamiento o Junta de Distrito. Renuncio por lo tanto a esos condicionantes valorados, privadamente, en 300 euros.
Acudo entonces a lo que uno supone que sigue siendo un espacio vecinal de defensa de intereses, difusión cultural, y revindicación social de los ciudadanos: La Asociación de Vecinos Local (Poetas-Dehesa de la Villa), que tiene local, aparato y pantalla, pero que en estos momentos "no dispone de tiempo" para hacer posible que se dé esa charla. Y no queda más remedio, aunque se contaba con ella para compensar la desviación ideológico/social de acudir a la AA.VV, que recurrir a la Parroquia del barrio, La Cena del Señor, que finalmente ha aceptado, casi sin preguntas, abrir locales y prestar aparatos y técnicos sin contraprestaciones, para finalmente poder dar la dichosa charla.
No es que la misión sea importante para tratar de advertir, una vez más,el serio deterioro a que hace tiempo se va enfrentando una solución urbana y arquitectónica que en sus inicios personalizó una nueva forma de hábitat posible y deseable, pero quizás, para los que puedan recepcionarla, sea una llamada de atención, y sobre todo de recuerdo, a una gran cantidad de vivencias, personajes y actividades que respondieron en su momento para celebrar y dar contenido a esas posibilidades de una mejor vida urbana, de mayor participación y concelebración.

Norberto Spagnuolo di Nunzio

miércoles, 4 de noviembre de 2009

UTOPIA: Irrenunciable irrealidad


Habito en Madrid en un barrio que fue proyectado y construido como una utopía, más allá de la realidad disponible, ejercitable, permisible, al uso. Durante un tiempo, el que transcurrió de la dictadura a la democracia, gran parte de sus habitantes intentaron interpretar correctamente el guión teórico, rellenar de contenidos vitales su ideal estructura de papel, poner en marcha sus esquemas de pura metáfora democrática. Hoy en día, pocos de aquellos antiguos residentes recuerdan el texto íntegro. La mayoría de los nuevos sólo pretenden transitar por él brevemente, guiándose por un modelo propio, el que dictan las leyes del mercado.
Los poderes públicos locales, teóricos retenedores de la memoria colectiva, ni siquiera saben interpretar lo que queda de las bases normativas, permitiendo su continua destrucción. A pesar de todo, detrás de su actual uso "tópico", subsisten sus diagramas "u-tópicos" agazapados. Quizás se deba a la memoria sentimental de su nombre: Ciudad de los Poetas.